Paso Tala: Pejú Porá, espera nueva perforación para extraer agua.
La directora Mónica Espina, en diálogo con el diario EL LIBERTADOR, agradeció esta intervención, que se produce tras un pedido de ayuda a través de las redes sociales y del diario. «El martes 30 de julio, la Arquitecta de Infraestructura Escolar estuvo en las instalaciones para conocer de primera mano la problemática y analizar posibles soluciones. Nos informaron que el próximo martes realizarán la perforación esperada para normalizar el abastecimiento de agua», comentó Espina.
La docente expresó su expectativa de que esta perforación, que se espera sea más profunda que las anteriores, logre solucionar el problema. «Les pedí que esta perforación pase las piedras porque las actuales son demasiado poco profundas», explicó, refiriéndose a la necesidad de obtener agua que pueda ser potabilizada para el uso en la escuela.
La contaminación del agua obligó a los directivos de la escuela a suspender las clases una semana antes de las vacaciones de invierno, ya que se vieron afectados en su salud unos diez integrantes de la comunidad educativa.
Espina informó entonces sobre la situación a la Dirección General de Enseñanza Privada de Corrientes y al Ministerio de Educación de la Provincia y ante la falta de respuesta inmediata pidió ayuda a través de las redes sociales.
Sin embargo, el dictado de clases se reinició el lunes 29 de julio sin que el problema estuviera resuelto.
Como se mencionó precisamente, en la edición del lunes 29 de julio en la página 11 de este diario, la falta de acceso al agua potable complica el proceso de enseñanza y aprendizaje en cualquier establecimiento educativo, especialmente en uno como este que funciona con un sistema de alternancia, donde los estudiantes viven en la escuela parte del año.
Además del consumo diario, el agua es esencial para el riego de los cultivos y el cuidado de los animales que crían en la escuela.