El expresidente uruguayo dijo que el tumor que tiene en el esófago está localizado “y es muy atacable por radiación”. Agradeció los llamados de solidaridad que recibe y dejó un mensaje frente a la coyuntura actual.
El expresidente de Uruguay José Pepe Mujica reveló que los últimos estudios médicos que se realizó indicaron que el tumor en el esófago que le fue detectado días atrás se encuentra localizado y que el modo de combatirlo será a través de un tratamiento por radiación.
El dirigente ratificó, además, que a los procedimientos médicos se los realizará en la clínica de Montevideo donde se atiende desde hace años y contó que inclusive rechazó una gestión de la Embajada de Estados Unidos para afrontar el tratamiento allí. “Me ofrecieron servicios y lo agradezco de todo corazón, pero mientras pueda me voy a quedar adentro del pago”, enfatizó.
Mujica dio detalles del problema de salud que padece durante su columna radial semanal en el programa de Gustavo Sylvestre. “Me han hecho chequeos de todos lados y el asunto está localizado.” Precisó que “es un tipo de variante celular que es muy atacable por radiación” y sostuvo que “es casi seguro que el tratamiento que me van a imponer es radiación”.
Además agradeció los llamados de solidaridad que recibió luego de dar la noticia sobre su enfermedad. “Son tantos que no los puedo nombrar”, dijo y valoró que tanto desde su país como desde otros “me están pagando con la misma moneda, a pesar de las discrepancias de la lucha política”.
No obstante destacó los mensajes que recibió de parte del presidente Luis Lacalle Pou, así como también de los exmandatarios Julio María Sanguinetti y Luis Alberto Lacalle Herrera, a los que siempre estuvo enfrentado políticamente.
Mujica negó tener miedo por la enfermedad que atraviesa. “Todo lo que nace, nace para morirse. Hay que aceptarlo”, consideró. Y en tono irónico reconoció que durante todos estos años “he tenido suerte: tengo balazos a patadas, perdí el bazo, tengo una enfermedad inmunológica. Estoy viviendo gratis”, rió.
Contó también que, por prescripción médica, deberá cuidarse en la alimentación y disminuir el consumo de sólidos. “A un asado con ensalada y todo lo voy a licuar, y tomarlo tipo bebida”, bromeó. Reveló que cuando come mucho le “duele la panza” pero remarcó que, no obstante, se siente “bastante bien” de salud.
El expresidente uruguayo insistió en agradecer a las personas que lo llamaron para solidarizarse con él y garantizó que, mientras pueda, “voy a seguir luchando por mi vida y la vida de mi pueblo, que es parte de lo pueblos de nuestra América”.
